Éste es parte del título de un interesante libro que se ha publicado casi simultáneamente en español y en inglés.
Uno de sus autores, Bent Flyvbjerg, es el responsable de una base de datos que, en 2023, recopila información de más de 16.000 proyectos correspondientes a 20 campos diferentes y realizados en 136 países.
En base a ello el libro explica los factores que pueden hacer peligrar un proyecto y ofrece lo que denomina “heurísticas” para conseguir aumentar sus posibilidades de éxito.
Empecemos por qué responde a la cuestión: “¿Cómo conseguir que un proyecto se lleve a cabo lo más rápidamente posible?”. La receta, si se quiere expresar así, que propone se resume en: “Piensa despacio, actúa rápido”.
Flyvbjerg incide en dedicar tiempo a la planificación. Para quienes asocian esta palabra a algo aburrido, pesado o incluso superfluo, el autor señala que no es simplemente sentarse y pensar sino explorar, imaginar, analizar, probar e iterar. Es aprender antes de proceder a una ejecución a gran escala, con pruebas minuciosas, exigentes y exhaustivas que produzcan un plan capaz de aumentar las probabilidades de que su ejecución sea fluida y rápida.
En este contexto cita a Frank Gehry al indicar que para este arquitecto la planificación cuidadosa no obstruye la creatividad, sino que la posibilita. De hecho Flyvbjerg llega a afirmar que la planificación es el hábitat natural de la creatividad.
Las heurísticas (reglas empíricas rápidas y escuetas que se utilizan para simplificar decisiones complejas) que Flyvbjerg indica como buenas prácticas para posibilitar el éxito de un proyecto son:
- Contrata a un maestro de obras, por utilizar la terminología medieval que indica a alguien con tenga sabiduría práctica
- Los proyectos los realizan los equipos. Así que acierta con el equipo porque, como dice Ed Catmull, “si aciertas con el equipo, es probable que éste acierte con las ideas”.
- Pregunta “¿por qué?” para centrar el proyecto en lo que importa: su propósito último y sus resultados
- Modulariza todo lo posible la ejecución del proyecto en base a elementos que están probados y que pueden ser replicados para construir elementos mayores.
- Piensa despacio, actúa rápido. Planificar es relativamente barato y seguro; ejecutar lo planificado es caro y peligroso. Una buena planificación aumenta las probabilidades de una ejecución rápida y eficaz.
- Ten una vista exterior, esto es asume que tu proyecto en realidad no es, en sentido estricto, único. Investiga quién ha hecho algo parecido y aprende de su experiencia.
- Vigila el lado negativo. A menudo se dice que la oportunidad es tan importante como el riesgo. Eso es falso. El riesgo puede acabar con uno o con su proyecto. Ningún lado positivo puede compensarlo.
- Di no y déjalo. Aplica esto cuando no puedas disponer de los fondos y personas necesarios, o de las acciones que no acercan a los objetivos, o de la tecnología no probada, etc.
- Haz amigos y consérvalos. En los momentos difíciles el destino de un proyecto depende de la fortaleza de las relaciones creadas con los stakeholders. Construye puentes antes de necesitarlos.
- Sé consciente de que el mayor riesgo está en ti mismo, en tus sesgos cognitivos.
Todo esta información y mucha más se argumenta con datos y referencias (las notas ocupan una quinta parte del libro). A lo largo del libro se hace especial énfasis en los sesgos cognitivos y en citar obras como la de Kahneman.
En resumen un libro muy interesante para quienes dirigen y participan en proyectos y también, y hay que recalcarlo, para las personas responsables de decidir si un proyecto se realiza y de su financiación.
En Beesy captamos y aplicamos el conocimiento adquirido en este tipo de lecturas y en la realización de proyectos en nuestros clientes para conseguir el éxito a través de los mismos.
Cómo hacer grandes cosas – Los sorprendentes factores que marcan el destino de cualquier proyecto Bent Flyvbjerg – Dan Gardner Ediciones B – Sine Qua Non (2023) 352 págs.